La hidroterapia es una alternativa científica que consiste en el
tratamiento de todo el cuerpo o de algunas de sus partes en medio
acuático. Este proceso terapéutico contribuye a la curación de las
enfermedades más diversas porque actúa sobre el metabolismo, el sistema
nervioso central, sistema nervioso periférico, circulación sanguínea y
además aporta elementos al desarrollo comportamental de las personas.
La
estimulación se hace a través del agua. Por lo tanto, dentro de una
piscina el niño o niña recibe las sensaciones que produce el agua y esto
le permite disminuir tensiones, mejorar su relación corporal con su
realidad. También el contacto del cuerpo con el cuerpo de otros,
proporciona el fortalecimiento de mayores relaciones afectivas tanto con
las personas que realizan la actividad como con el grupo que asiste a
la práctica creando y construyendo a largo plazo una relación importante
en términos de seguridad y confianza.
Con
la terapia en el agua se propone mejorar la calidad de vida de las
personas en situación de discapacidad, pero de igual forma se puede
aportar a problemas de comportamiento, trastornos de déficit de
atención, miedos e inseguridades y otros problemas de aprendizaje
escolar. Esta es una respuesta a la necesidad de desarrollar
alternativas pedagógicas, que favorezcan la integración social y que
brinden la oportunidad para optimizar condiciones de vida a través del
deporte, la fisioterapia y el juego.
La piscina es un medio
fundamental para la recuperación y el desarrollo de personas con algún
tipo de discapacidad mental o física. La densidad de este líquido ayuda a
estas personas a llevar una vida más normal pues adquieren una
movilidad que el medio físico no les permite desarrollar. Las
discapacidades que se pueden atender en el agua son múltiples, se pueden
atender desde niños(as), jóvenes y adultos con necesidades educativas
especiales hasta personas autistas, con síndrome de down o con otros
tipos de discapacidades.
Dentro del agua las personas adquieren y
reciben las mismas actitudes y aptitudes que pueda tener una persona
normal. Fuera de la piscina, cuando tienen que transitar las calles,
siguen encontrándose con la dificultad de la accesibilidad a la ciudad, a
veces en situaciones lamentables, que alteran la salud, como el no
poder ser atendido por el odontólogo, asignado por la empresa prestadora
del servicio, porque el consultorio queda en el segundo piso y no hay
infraestructura que permita subir a ese nivel.
En
el caso de las personas con Síndrome de Down y E.M.O.C que presentan
características como la hipotonía muscular y una laxitud ligamentosa
tiene su mejor tratamiento en la Hidroterapia. Es importante y
recomendable brindarle la terapia desde los primeros días del nacimiento
y a través de su primera infancia ( 0 a 6 años).
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